Mezcla 3D: El sonido dentro de tu mente

¡Alucinante experiencia! La mezcla 3D, es para mí, una forma de imaginar la percepción de profundidad que tiene el sonido. Y sí, en nuestra mente, cuando la escuchamos, reproducimos un escenario tridimensional, aun siendo el equipo emisor bidimensional (estéreo).

Incluso, dentro de un entorno monoaural, se puede apreciar la profundidad de campo del sonido, pero para eso, es necesario “engañar a la mente” con el uso de efectos y el conocimiento de lo que es la Psicoacústica.

Acá van algunas de las diferentes técnicas que se usan para conseguirlo y varios aspectos que se tienen en cuenta.

La percepción de los sonidos

Todo lo que comúnmente le llamamos “mundo”, existe en nuestra mente y es de alguna una realidad adaptada a nuestras características sensoriales y de percepción. Para comprenderlo mejor, el cuerpo humano se comunica con el exterior a través de los sentidos y uno de ellos sabemos es el de la audición.

Por eso, tenemos que saber que el sistema auditivo es extremadamente complejo y se usa para percibir aquellos sonidos que nos rodean como también para nutrirnos de información con el sentido del equilibrio.

En lo que respecta a la audición, existe una parte que es fisiológica y otra, que es psicológica. Esta última, es la que le añade, por así decirlo, nuestras experiencias o gustos personales al sentido.

El “efecto” sonido de la mente

Así es que entonces nuestra mente, es la que interpreta a los estímulos para que reciba todo a través de la audición. De alguna manera, podríamos decir que entonces es nuestra mente la que se inventa una realidad y todo eso lo hace en base a los impulsos que recibe.

Si bien cada uno de nosotros recreamos nuestro propio mundo (con códigos personalizados) existen determinadas informaciones – por decirlo de alguna manera-, que ya están preprogramadas y son las que residen esencialmente en las zonas primitivas de nuestro cerebro.

Aquí vamos: Mediante algunas herramientas electrónicas, se pueden recrear diversas “realidades” como engañar a la mente y simular diferentes espacios acústicos o campos sonoros. Es realmente admirable que la tecnología nos permite adentrarnos de esa manera en el sonido de nuestra mente.

Tipos de sonido que existen según su origen

Existen dos tipos básicos de sonido y se tiene en cuenta el origen de este. Está el que nos llega directamente de la fuente que lo emite, que se llama sonido directo y también el sonido reflejado, que se escucha en los diferentes objetos circundantes (mezclado con el sonido directo).

Para comprenderlo mejor, a mayor distancia, habrá más cantidad de sonido reflejado y a menor, más sonido directo.

Otro tipo de sonidos son los reverberantes y están las reflexiones cercanas (ER). Estos dan información más exacta aún en un campo cercano.

La dinámica que tiene la mezcla 3D

Lo interesante de este punto, es la relación directa que hay entre: el exceso de la compresión de audio en el mastering y la pérdida (o disminución) del efecto tridimensional, cuando se reduce la dinámica alcanzada en la mezcla.

De nada va a servir la recreación de espacios acústicos tridimensionales, si luego se va a usar compresiones extremas en el master, porque la sensación de profundidad tenderá a desaparecer.

Esto básicamente sucede especialmente cuando se escucha con auriculares o cuando se utilizan sistemas de sonido estéreo con una cierta potencia. En aquellos sistemas más pequeños, cuesta mucho más distinguir algunos efectos, pero cuando se trabaja con música, no sabes qué equipo se va a usar para escuchar.

Las pautas de reproducción de música se adornaron a la dinámica en el sonido 3D y eso es excepcional.

Mezcla 3D

Como se ve, lograr las mezclas 3D tiene algo de técnica como también algo de ilusionismo. Sería como valerse de la psicoacústica para generar artificialmente unos bellísimos paisajes sonoros de los que está compuesta la música ya grabada.

Es importante saber que los efectos sutiles siempre causan una mejor sensación que los exagerados. Por eso, siempre es muy importante saber qué es lo que se quiere conseguir, para qué y, sobre todo, tener práctica con las herramientas que se vayan a utilizar. Para trabajar con buen ritmo es interesante usar la intuición en la búsqueda de cada sonido. A veces, por ejemplo, puede ser que utilizar un filtro pasa bajos en una reverberación y termina siendo la mejor forma de simular una sensación de lejanía.

Si se practica mejor con los efectos, se puede conseguir lo que se quiera en cualquier proyecto usando los plugins de mayor preferencia. La idea principal de esculpir el sonido, es hacer una analogía del trabajo, ubicar los sonidos en el plano que se desea y así se logrará la sensación de profundidad, en una mezcla 3D.